lunes, 18 de febrero de 2008

La Vida




Sé que de la vida me gusta
El sabor de un damasco,
Junto al contacto
De su fibra tierna, suave y delirante
Cuando lo tomo.

La plena carcajada juvenil
El descaro de un guiño perverso
Una melena rubia
La piel morena y tersa
Unos ojos, mis preferidos
Entre verdes y azules.

Los besos de mi nena en la nariz
Su presencia leal, silenciosa
El vuelo plácido de una gaviota
Perdida en la ciudad
Sin saber por qué.

Un libro de hojas amarillas
Una carta en manuscrito
Sí, con estampilla
Una tarde de charla lenta con
La copa de tinto y el fuego que
Del brasero a punta de chispas
Se desprende.

La mañana debajo del matico
El aire impregnado de eucaliptos
Mis perros ladrando y corriendo
Un vago recuerdo de mar
La cierta presencia de ti
El olvido completo del mundo.

Con las palabras precisas
Con el dinero justo
La familia, el caserón, la merienda
El planeta entero
El amor, los amigos
Siento que todo lo tengo.

2 comentarios:

poetarafa dijo...

Mi amor, que feliz soy contigo, disfrutando de una vida juntos.
No tengo muchas palabras para describir esto.
Gracias por ser mi compañera y poder estar a tu lado cada día.
Besos, te amo.

Anónimo dijo...

señorita pase por mi oficina virtual cuando tenga tiempo para los amigos buen poema bien por volver a escibir